La otra importantísima característica de la unión americana, -y razón principalísima de sus éxitos- es la amplísima descentralización de su sistema educativo. La libertad de educación es tan amplia, que ni el gobierno nacional, ni los estadales ni municipales, dictan las normas que establecen que es lo que debe enseñarse y quien debe certificar los títulos y diplomas otorgados por las instituciones educativas: Eso lo decide directamente el pueblo estadounidense.
Las comunidades educativas -funcionarios electos directamente por los habitantes- ni siquera de todo un municipio- sino electos directamente por los vecinos habitantes de cada aldea, pueblo o ciudad, son los que elaboran los curricula educativos a nivel de educación básica y secundaria. Las universidades, tecnológicos e institutos universitarios, autónomamente, sean públicos o privados, deciden que carreras enseñar, cuáles materias es necesario aprobar para obtener cada título universitario, y son los rectores de cada universidad, en forma totalmente independiente de los gobiernos nacionales, estadales y municipales, quienes otorgan los diplomas de graduación.
Finalmente, los Colegios Profesionales, como los de abogados, médicos, ingenieros, etc., son los que entregan la certificación -en cada estado- para que un profesional -especialmente médicos y abogados- pueda ejercer en sus respectivos estados y le envían correspondencias a las universidades públicas y privadas, informándoles que no reconocerán como profesionales, ni les permitirán ejercer en sus estados, a los graduados de las universidades que no hayan aprobabo debidamente, una lista de materias escogida libremente por los Colegios de Profesionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario